Sigifredo Garro Cordero

Don Sigifredo, nació en 1938 en San Cristóbal Norte, dice llevar su trabajo en la sangre, pues es algo que heredó de su padre, Modesto Garro. Contaba apenas 7 años cuando dio sus primeros pasos en la elaboración de un yugo y a los trece comenzó a decorarlos. 

Los yugos elaborados por él gozan de verdadera fama en todo el territorio nacional y son conservados por la gente como verdaderas obras de arte. 

En esa zona rural donde se formó, se afana en su taller por convertir constantemente los trazos simples en otros más complejos y de colores muy vivos, hasta alcanzar un producto perfectamente terminado.

No sólo este ha sido el trabajo de don Sigifredo, por la situación que se vivió en la época de los 60, laboró durante algún tiempo como Guardia Rural. Luego fue ascendido a Comandante en el Centro de Desamparados pero sin abandonar en su tiempo libre la confección de los yugos. Años después se dedica únicamente a la elaboración de esas obras de arte, involucrando a toda la familia en este trabajo.

Los trabajos de don Sigifredo son expresión cultural orgullo de nuestro cantón y motivo de varios homenajes, el más merecido reconocimiento por su devoción y entrega, fue el Premio Nacional de Cultura Popular.